Los personajes de Arráncame la vida se enraízan en las caller reconocibles de Santa Cruz de Tenerife, en los barrios donde palpita, nace y se crea el alma de la ciudad. Sus historias son las historias de todos: las del edificio, las de la plaza, las de la venta.
Memoria de las piedras acerca al lector a la cosmogonía prehispánica desde la mirada del aborigen. A través de los textos, Gabriel Cruz muestra desde dentro, desde una óptica personal las inquietudes, los mitos, las leyendas, los itinerarios de los habitantes prehispánicos.